Alejandro Manzoni, su historia empieza a los 6 años con una gran pasión por el piano heredada de su padre Pedro Ángel Manzoni que era un director del coro de la escuela de Alejandro y además era un gran músico. También le enseñó que la música era algo muy especial, algo que le haría sentir muy bien.

 

A la edad de 13 años su desempeño en el piano era mucho mejor que edades anteriores ya que era algo perezoso, él tomaba clases en un instituto en donde pudo avanzar en su aprendizaje.

A los 15 años tuvo la oportunidad de dar su primer concierto en la escuela de su padre, se sentía tan nervioso que en un momento quiso abandonar, pero se armó de valor y lo hizo.

Luego del recital estaba totalmente convencido de que quería ser pianista profesional.

Él siguió estudiando y aprendiendo piano hasta los aproximados 20 años ya siendo un pianista con formación en distintos géneros musicales. Luego quiso realizar un viaje a Buenos Aires, ya que vivía en pergamino pero se fue para estudiar armonía de jazz.

En esta ciudad estudió 3 años y le gustó tanto que quiso quedarse allí y fue donde se instaló se casó y tuvo dos hijos llamados Valentín y Vicente.

Aquí fue donde empezó a componer sus propias canciones y melodías, tocando en distintos lugares acompañado de diferentes personas, formando bandas y así  cumplió su sueño de ser pianista.